Vallehermoso concentra la gran mayoría de los artesanos de la isla. Durante décadas ha sido la principal referencia de la artesanía de carácter más tradicional. Resulta un atractivo de primer orden por la variedad de especialidades y por el valor etnológico y cultural que porta.
Comenzando por la artesanía, debemos anotar que la gran mayoría de productos o utensilios eran producidos para el uso cotidiano de la vida tradicional, y a partir de materias primas disponibles en la rica naturaleza de la isla.
Así por ejemplo encontramos la cerámica, una alfarería rústica que se realiza en las zonas altas, y que se elabora a partir de barros, arenas y almagres propios de los barrancos y montes de la zona, y es elaborada manualmente desde la época aborigen, siendo esta una labor patrimonial posiblemente milenaria.
Otra artesanía destacable es la derivada de la madera, como útiles de cocina, instrumentos musicales o elementos arquitectónicos, utilizando materiales provenientes del rico Monteverde autóctono.
También se han de mencionar la artesanía de la ristra, piel de la platanera curtida, la cestería de caña y mimbre, los telares y confección de traperas, la piel de cabra, etcétera, sin olvidar las ancestrales recetas de productos agroalimentarios manufacturados en la isla como la miel de palma, almogrote, los mojos, mermeladas y dulces, conservas, y un amplio recetario artesanal de primer orden en el archipiélago canario, y que convierten la rica producción agrícola, en joyas gastronómicas consideradas un patrimonio.
Es un pueblo situado en el extremo suroeste del municipio de Vallehermoso, siendo el barrio más alejado del centro municipal. Se ubica sobre una amplia lomada entre los barrancos de Erque y el de Iguala, un lugar destacado por sus más de 300 días soleados al año, un clima muy suave y cálido que ha […]